Serie sobre sostenibilidad – Parte II: Impulsar el cambio.
La protección del clima y la sostenibilidad son algo más que una tendencia. Son cada vez más una mentalidad social. Fridays for future es sólo una parte de un movimiento mundial. Todos ellos encuentran su denominador común en el término neoecología. Pero, ¿en qué consiste esta evolución? En nuestro enfoque en tres partes, descubrirá todo lo que necesita saber al respecto.
Las consecuencias del calentamiento global provocado por las excesivas emisiones de CO2 son claramente perceptibles y visibles: el aumento del nivel del mar, el retroceso de los glaciares y la disminución de la biodiversidad son sólo algunos ejemplos. Según los estudios, el transporte por carretera produce el 18% de todas las emisiones de gases de efecto invernadero. Por tanto, la demanda de un diseño eficiente y el cambio a medios de transporte más respetuosos con el medio ambiente son cada vez más claros. Lo importante aquí es mantener la propia movilidad.
Movilidad 2.0: de la hibridación a la electrificación.
El sector de la movilidad está experimentando actualmente un cambio significativo, ya que el clásico motor de combustión interna está siendo sustituido gradualmente por la electrificación. Sin embargo, los requisitos necesarios para los usuarios finales «normales» de los vehículos eléctricos aún no se han cumplido del todo en la actualidad, por lo que la transición a la electrificación se producirá inicialmente con un aumento de los vehículos híbridos.
Los vehículos híbridos son el primer paso hacia una movilidad más ecológica; los vehículos eléctricos puros, producidos en serie, son el objetivo final: según las previsiones de la Asociación VDMA, casi el 45% de las nuevas matriculaciones en todo el mundo serán vehículos totalmente eléctricos en 2040. La penetración en el mercado de los vehículos de pila de combustible a mayor escala no se prevé hasta después de 2030.
La revolución de la movilidad está creando nuevos retos para la industria del automóvil y sus proveedores. Por lo tanto, los cambios tecnológicos derivados de la electrificación también afectarán al sector de la ingeniería mecánica y de instalaciones, que se considera un importante proveedor de la industria del automóvil. Los efectos sobre los procesos de fabricación que dominan los accionamientos convencionales son inmensos.
Por ejemplo, se eliminarán procesos de fabricación habituales del motor de combustión, como el torneado, el fresado y el rectificado, así como más de 1.000 piezas individuales en toda la cadena de valor. Según un estudio de la consultora de gestión McKinsey, en 2030 la inversión en máquinas-herramienta necesarias para fabricar motores y transmisiones se reducirá al equivalente de una cuarta parte del mercado. Las máquinas para la producción de motores de combustión se verán especialmente afectadas, con una previsión de descenso del 65% para 2030.
Movilidad eléctrica: el motor de combustión clásico está siendo sustituido gradualmente por la electrificación.
Durante el mismo periodo, se espera que la inversión en maquinaria para la producción de coches eléctricos crezca un 10,5% anual. Aunque los motores eléctricos constan de menos piezas individuales y se caracterizan por un menor peso, una menor complejidad y un menor esfuerzo de los materiales, la producción de baterías tiene un gran potencial. El resultado de un estudio de Transparancy Market Research indica que el mercado de las baterías de iones de litio crecerá en torno al once por ciento anual hasta 2027. Los principales impulsores son, por un lado, la industria del automóvil con sus coches eléctricos y, por otro, la industria electrónica.
Nuevo sistema de control: Índice de Vehículos de Emisión Cero.
La transformación de la movilidad se caracteriza por un alto grado de dinamismo: Los proyectos son cada vez más dinámicos y los desarrollos más rápidos. Las cadenas de suministro, las dependencias y el entorno competitivo están cambiando. En el futuro, el desarrollo de la transformación debe ser observado por un sistema de seguimiento. Para ello, en el marco de un estudio de la VDMA, se ha desarrollado el «Índice de Vehículos de Emisión Cero» (ZEV Index): un sistema de seguimiento que servirá de orientación en el futuro y proporcionará a las empresas una herramienta que creará más transparencia y abrirá una base para la planificación.
El Índice ZEV incluye más de 40 parámetros de diferentes dimensiones. Entre ellos se encuentran, por ejemplo, la normativa, la disponibilidad de la tecnología, la expansión de la infraestructura de recarga, el comportamiento de la industria, los aspectos económicos y la aceptación de la electromovilidad. Registra las características específicas del mercado de los parámetros en 2016 y su evolución prevista hasta 2030, lo que permite crear escenarios de mercado y analizar los factores de influencia volátiles. Esto, a su vez, ayuda a identificar los impulsores y a derivar las necesidades de acción.
Todavía no está claro qué habrá al final de este cambio y a qué velocidad se producirá. Sin embargo, una cosa es segura: la ingeniería mecánica y de plantas como proveedor de soluciones innovadoras es crucial: en los accionamientos híbridos y eléctricos, en la construcción ligera y en la producción de baterías.