La robótica no es sólo una solución para la industria. Los robots también aumentan enormemente la productividad en los oficios especializados. En nuestra serie «Robótica. Un martillo para los artesanos», le presentamos tres empresas artesanales en las que los robots están echando una mano.
Junto con KUKA, Schüco, proveedor de sistemas para ventanas, puertas y fachadas, ha desarrollado una nueva célula para los artesanos. Puede aliviar la carga de las empresas. Un primer prototipo se encuentra ya en la sala de exposiciones de Wertingen, en Suabia, y un segundo le seguirá en la sede de Bielefeld. Este otoño, Schüco tiene previsto instalar la primera célula terminada en las instalaciones del cliente, con un robot KUKA como protagonista.

Aliviar la carga de los oficios especializados.
Se ha dado un paso más hacia la automatización en el sector artesanal: el RX LOAD 500 de Schüco, el proveedor de sistemas para ventanas, puertas y fachadas, muestra cómo la innovadora tecnología robótica de KUKA puede combinarse con una máquina CNC y, de paso, hacer más agradable el trabajo diario de los fabricantes de ventanas y metales. La sala de exposiciones de Schüco en Wertingen, Suabia, ya alberga la primera célula nueva, que pronto se utilizará también en la sede central de la empresa en Bielefeld. La célula robotizada RX LOAD 500 es precisa, rápida y eficiente: aquí una KR QUANTEC ultra sobre raíles se encarga de forma autónoma de la carga y descarga, así como del corte y el procesamiento totalmente automáticos de los perfiles metálicos, que luego se transforman en marcos de ventanas o puertas. El robot también etiqueta y limpia la máquina.

El corazón del RX LOAD 500 de Schüco es el KR QUANTEC ultra, que se desplaza sobre raíles y coloca los perfiles en la máquina CNC. La propia estantería tiene rodillos. Esto permite que se desplace con rapidez y facilidad.

La artesanía también implica un gran trabajo manual.
En muchas empresas artesanales, los fabricantes de ventanas y metales tienen que cargar y descargar manualmente los perfiles en la máquina CNC, repetidamente durante más de ocho horas al día. Un trabajo físico pesado: al fin y al cabo, cada barra de aluminio mide seis metros y pesa hasta 35 kilos. «En el sector de la construcción, la digitalización y la automatización son todavía muy rudimentarias», afirma Tina Diekmann, PMO & Marketing Fabrication Products de Schüco. Los oficios cualificados se quedarían atrás con respecto a otras industrias. «Si se tiene en cuenta la escasez de trabajadores cualificados y el cambio demográfico, los oficios cualificados tienen que responder más rápidamente», afirma. Por ello, en colaboración con KUKA, la empresa ha desarrollado la célula robotizada RX LOAD 500 para aliviar la carga de los oficios especializados.

Procesamiento de perfiles las 24 horas del día.
La KR QUANTEC ultra recoge los perfiles de seis metros de longitud de la estantería y los coloca en la máquina CNC AF 500, donde se mecanizan. El artesano puede entonces dedicarse a otras tareas, como el montaje. Otra ventaja es que el sistema puede funcionar durante la noche cuando el equipo hace tiempo que se ha ido a casa del trabajo. 24 perfiles caben en la estantería: dependiendo del número de pasos de procesamiento, la célula robótica necesita hasta ocho horas para ello. A la mañana siguiente, el artesano sigue trabajando sin problemas.

El robot puede recuperar de forma autónoma los perfiles de seis metros de longitud de la estantería y procesarlos. El fabricante de ventanas puede realizar otras tareas durante este tiempo.

El artesano no tiene que programar el robot.
El funcionamiento de la célula automática es muy fácil de usar. El instalador de ventanas sólo recibe «formación de operador» para el manejo diario. «Para la célula robotizada en sí, el artesano no necesita saber nada sobre la programación del robot», dice Diekmann. Esto se debe a que el sistema de control ya integrado recibe un módulo adicional llamado «Run my Robot», en el que se almacenan todos los perfiles y pasos de procesamiento.