Batería frente a pila de combustible: ¿Qué tipo de accionamiento ganará la carrera?.
Las tecnologías de propulsión alternativas anuncian una nueva era del futuro del automóvil. Los vehículos eléctricos a batería son actualmente el centro de atención de los fabricantes de automóviles, pero tampoco hay que ignorar la pila de combustible. Una cosa es segura: el futuro es eléctrico. Pero, ¿Qué tecnología es más prometedora y se impondrá?
Básicamente, los coches de pila de combustible son también vehículos eléctricos, con la diferencia de que la electricidad no se extrae de una batería, sino que se genera directamente a bordo mediante una reacción química entre el hidrógeno y el oxígeno.
¿Es la pila de combustible una alternativa seria a la batería?
- En términos de tiempo de repostaje, la pila de combustible está muy por delante del resto. Un coche de hidrógeno tarda menos de 3 minutos en repostar, mientras que un coche de batería no puede hacerlo. Dependiendo de la estación de carga, puede tardar entre una hora y hasta 14 horas.
- El problema de la autonomía también lo desconoce la pila de combustible, un depósito de hidrógeno dura hasta 600 kilómetros. Los vehículos eléctricos de batería tienen que compensar esto, de media, la autonomía de una batería es de 400 kilómetros. Sólo en algunos modelos la autonomía se acerca a la de la pila de combustible.
- Y la tecnología de pila de combustible también obtiene mejores resultados en cuanto a las emisiones de gases de efecto invernadero. Según un estudio del Fraunhofer ISE, con un kilometraje de 150.000 kilómetros, incluso en el peor de los casos la huella de gases de efecto invernadero del vehículo de pila de combustible es inferior a la de los vehículos de batería comparables. El estudio también demostró que los vehículos de batería y pila de combustible se complementan de forma ideal. Los vehículos de pila de combustible son más respetuosos con el medio ambiente para las distancias largas y los vehículos de batería para las distancias cortas.
Vapor de agua como única emisión, repostaje rápido y gran autonomía: parece la tecnología de conducción perfecta del futuro, ¿no?
Por desgracia, no del todo, porque en términos de coste, los coches eléctricos de batería están claramente por delante:
- Los vehículos de hidrógeno son mucho más caros que su competidor, la batería. La producción en serie de los sistemas de baterías está mucho más adelantada que la de las pilas de combustible, y el costoso platino también eleva enormemente los costes.
- También en términos de eficiencia, la relación entre la energía producida y la energía utilizada, la batería gana claramente. Su eficiencia se sitúa en torno al 65%, mientras que la de la pila de combustible sólo ronda el 25%.
Transformación de la industria del automóvil.
La industria del automóvil está en plena transformación. Los fabricantes de automóviles están impulsando decididamente el desarrollo de la electromovilidad y, si depende de ellos, la batería determinará claramente el futuro del transporte. Los principales fabricantes de equipos originales están transformando sus instalaciones de producción o convirtiendo plantas enteras en fábricas de coches puramente eléctricos.
Y los proveedores de automóviles también están siguiendo su ejemplo, y cada vez más se centran en la producción de sistemas de baterías para vehículos eléctricos.